sábado, 3 de noviembre de 2018


Los residuos 📊📍🌐

Los residuos son todos los desechos que producimos en nuestras actividades diarias, y de los que nos tenemos que desprender porque han perdido su valor o su utilidad.
Todas las actividades humanas, como la agricultura y ganadería, la explotación de los bosques, la industria o la actividad comercial, producen residuos. Sin embargo, la cantidad y naturaleza de éstos son muy distintas dependiendo de su origen. Por eso se suelen distinguir tres grandes grupos:

Residuos Sólidos Urbanos (RSU)

Los RSU son la basura que se produce diariamente en nuestras casas, comercios, oficinas, restaurantes y calles. También las fábricas producen algunos RSU en sus oficinas, almacenes o comedores. Son fundamentalmente papel, cartón, plásticos y restos de alimentos.

Residuos Tóxicos y Peligrosos (RTP)

Los RTP son los producidos en procesos industriales que deben ser gestionados de forma especial. En nuestras casas también tenemos este tipo de residuos: lejía, pinturas, aerosoles, disolventes, pilas. Se considera RTP tanto la sustancia como el recipiente que la contiene.

Otros residuos

Se consideran dentro de esta categoría los residuos que producimos en actividades industriales o de construcción y que no son RSU ni RTP, es decir, aquellos que no experimentan transformaciones físico-químicas ni biológicas una vez vertidos, como escombros, embalajes y escorias.




Gestión de los recursos  sólidos urbanos 📛
Se considera como gestión de los residuos sólidos urbanos al conjunto de operaciones que se realizan con ellos desde que se generan en los hogares y servicios hasta la última fase en su tratamiento. Tiene tres etapas:
  1. Depósito y recogida.
  2. Transporte.
  3. Tratamiento.

RECOGIDA
La recogida de los residuos urbanos consiste en su recolección para efectuar su traslado a las plantas de tratamiento.
Básicamente existen dos tipos fundamentales de recogida :
  • Recogida no selectiva.
  • Recogida selectiva.
En la primera, los residuos se depositan mezclados en los contenedores, sin ningún tipo de separación. Ha sido la habitual hasta hace algunos años.
La recogida selectiva se hace separando los residuos según su clase y depositándolos en los contenedores correspondientes. Así, existen normalmente contenedores para el papel, vidrio, envases y la materia orgánica. 
Este sistema requiere un elevado grado de concienciación y colaboración ciudadana para funcionar.
Los contenedores pueden estar ubicados en el contexto ciudadano o en áreas diferenciadas (Puntos limpios, Ecopuntos, etc).
En nuestro país tras los titubeos iniciales se ha adoptado un código de colores unificado para los contenedores. Así lo establece el Plan Nacional de Residuos Urbanos:
  • Contenedor verde para el vidrio.
  • Contenedor azul para el papel y cartón.
  • Contenedor amarillo para los envases.
  • Contenedor gris o marrón para los residuos orgánicos.
En cuanto a su ubicación se ha optado por diferentes soluciones adaptándose a las distintas realidades urbanas. 
Así es habitual encontrar contenedores de papel y vidrio distribuidos por manzanas según un determinado ratio. En ellos es posible depositar los residuos a todas las horas del día.
Los contenedores de envases en ocasiones se disponen del mismo modo pero en otras se ubican por comunidades de vecinos. Igual ocurre con los contenedores de materia orgánica con la salvedad de que en éstos sólo está autorizado el depósito de los residuos en determinado horario para evitar molestias y malos olores al vecindario y en el caso de las comunidades de vecinos han de permanecer en la vía pública por un periodo de tiempo limitado.
Por otra parte es usual la creación de servicios (puntos limpios, ecopuntos, etc) donde habitualmente se efectúa la recogida de los residuos peligrosos generados en los domicilios como pinturas, disolventes, pilas, radiografías, etc.
También se suelen recoger voluminosos (colchones, muebles, etc) y residuos inertes como escombros fruto de pequeñas reparaciones domésticas. 
La recogida en sí es un proceso complicado donde se deben conjugar las necesidades del servicio con la minimización de las molestias que se generan a los ciudadanos. 
Por lo que respecta a la recogida en sí existen dos métodos :
  • Recogida por medio de vehículos.
  • Recogida neumática.
La más habitual es la primera. Se realiza por medio de vehículos especialmente preparados al efecto, camiones dotados de una tolva en la que se compactan los residuos u otros en los que se depositan sin compactar. 
Se utilizan unos u otros según el tipo de residuos. Así la compactación es muy adecuada para los residuos orgánicos o los envases pero no se emplea en el caso del vidrio. Estos vehículos se perfeccionan más cada día con el fin de reducir las molestias que generan las operaciones de recogida.
El segundo tipo de recogida exige una cuantiosa inversión inicial en la construcción de las instalaciones que han de ir bajo tierra. Sólo es factible en áreas de nueva urbanización. A cambio exige un menor desembolso en costes de personal y genera muy pocas molestias a los ciudadanos. Comenzó a utilizarse en los países nórdicos en la década de los 60. Mediante un sistema de conducciones neumáticas subterráneas se conduce la basura hasta las estaciones de transferencia donde se procede a su traslado a la planta de tratamiento. En nuestro país existen algunas experiencias.
Por último existe una forma de recogida informal de los residuos que afortunadamente tiende a desaparecer en los países desarrollados. 
Ésta consiste en un submundo marginal de personas necesitadas, que en condiciones muy penosas de precariedad, falta de higiene y medios materiales proceden a la recogida de ciertos residuos de los que obtienen alguna rentabilidad económica. 
Esto genera múltiples inconvenientes derivados de la interferencia en los sistemas organizados de recogida. Además, la ausencia de cualquier atisbo de planificación implica graves problemas, amén de las durísimas condiciones que estas personas han de soportar.
La mejora de las condiciones socioeconómicas, la atención de los servicios sociales y programas adecuados de integración, que no siempre existen, conseguirán acabar con esta lacra en un futuro.


TRANSPORTE  
En esta etapa se realiza el transporte de los residuos hacia las estaciones de transferencia, plantas de clasificación, reciclado, valorización energética o vertedero.
Las estaciones de transferencia son instalaciones en las cuales se descargan y almacenan temporalmente los residuos para poder posteriormente transportarlos a otro lugar para su tratamiento. Una vez allí se compactan y almacenan y se procede a trasportarlos en vehículos de mayor capacidad a la planta de tratamiento.
Normalmente han de estar dotados de sistemas de compactado de la basura para optimizar su transporte. De esta forma se reducen los costes de transporte y se alarga la vida de los vehículos de recogida.
En otras ocasiones en que el centro de tratamiento está próximo a los núcleos habitados, los propios vehículos de recogida son los que realizan el transporte a planta.
Hay que tener en cuenta la problemática que se asocia con el trasiego diario de camiones camino de la planta de tratamiento.
Este trasiego tiene un claro impacto sobre las vías de circulación que deben estar adecuadamente acondicionadas y es fuente de molestias para los vecinos : ruidos, malos olores, contaminación, etc.


TRATAMIENTO 
Es la etapa final del proceso y la de mayor importancia. Si los residuos vienen ya separados desde el origen como es el caso del papel o el vidrio se dirigen directamente a la planta de reciclado. Si vienen juntos como es el caso de los envases hay que separar según su naturaleza. 
Idéntico proceso se realiza con la bolsa de restos donde predomina la materia orgánica pero existen residuos de otra naturaleza debido a errores o a la fracción decreciente de personas que no separan correctamente sus residuos.
El proceso de selección se realiza mediante diversos sistemas :
  • Metales férricos. Por medio de campos magnéticos.
  • Metales no férricos. Triaje manual y por corrientes de Foucault.
  • Papel y cartón. Se seleccionan por triaje manual.
  • Plásticos duros. Por triaje manual.
  • Plástico film. Mediante sistemas neumáticos.
  • Vidrio de color. Por triaje manual.
  • Vidrio blanco. De igual modo.
  • Materia orgánica. Es el sobrante de los procesos anteriores.
Hasta la fecha se han hecho algunos intentos para realizar la selección mediante sistemas automatizados de los envases de plástico pero con muy poco éxito.
Una vez separados los residuos hay que realizar su tratamiento. A grandes rasgos puede consistir en una de estas opciones, que se aplicará según la naturaleza y estado de los residuos, etc y del modelo de gestión implantado :
  1. Reciclado.
  2. Valorización energética.
  3. Vertido controlado.

Gestión de los RSU en España

En nuestro país las corporaciones locales son las competentes en la gestión de los residuos. La ley asigna a los municipios la obligación de realizar la recogida, transporte y, al menos, su eliminación.
La gestión de los residuos de envases está regulada por la Ley 11/97 de Envases. Su aplicación exige que en el año 2001 sea valorizado entre el 50% y el 65% del peso total de los residuos de envases generados y se recicle entre el 25% y el 45% en peso, con un mínimo del 15% de cada material de envasado. 
Para llevar a cabo estos objetivos la Ley establece dos sistemas:
  1. Sistemas de depósito, devolución y retorno de envases, de carácter obligatorio para envasadores y distribuidores.
  2. La posibilidad de acogerse a un Sistema integrado de Gestión de residuos de envases.


En nuestro país operan tres Sistemas integrados de Gestión:

  • ECOEMBES : Trata todos los materiales presentes en los envases.
  • ECOVIDRIO: Gestiona sólo el vidrio.
  • SIGRE: Gestiona los restos de medicamentos y sus envases.
Los envases adheridos a los dos primeros sistemas llevan el punto verde que garantiza a los usuarios que van a ser gestionados adecuadamente. Y los del tercero el símbolo de SIGRE que tiene idéntica finalidad.

Los sistemas integrados de gestión son entidades sin ánimo de lucro, que se sostienen gracias a las aportaciones que reciben de las empresas asociadas, para costear los gastos de gestión de los residuos de envases que su actividad pone en el mercado. Las cantidades aportadas vienen dadas en función del número y el tipo de los envases generados.


Con este dinero se hace frente a los coste de recogida y clasificación de los residuos, que son recogidos por los servicios municipales o empresas autorizadas.

Además, estos sistemas realizan periódicamente campañas de información ciudadana, educativas, etc con el fin de incentivar la colaboración de los ciudadanos en la separación de los residuos.


Regla De Las Tres Erres ♻🚮


Esta sencilla norma nos permite cuidar el medio ambiente. Pero es importante que se realice en el siguiente orden: reducir, reutilizar y reciclar.

Reducir

Se deben elegir los productos que tengan menos envoltorios, sobre todo los que utilicen materiales reciclables, y emplear menos bolsas de plástico para la compra.
El consumo de energía también es muy importante, por eso hay que apagar la televisión cuando no se está viendo y las luces cuando no se necesitan. Un buen consejo es utilizar bombillas de bajo consumo en casa y en el trabajo.
Por último cabe recordar que se tiene que reducir el consumo de productos tóxicos y contaminantes como las pilas. 

Reutilizar

Cuantos más objetos volvamos a utilizar menos basura produciremos y menos recursos tendremos que gastar.

Reciclar

Se trata de obtener, a partir distintos elementos, los materiales de los que están hechos para volver a utilizarlos en la fabricación de productos parecidos. El papel, el cartón, el vidrio y los restos de comida pueden reciclarse sin problema. Para esto, hay que separar cada residuo en diferentes contenedores como los que ya tenemos en las calles de los pueblos o las ciudades.


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